Madrid, 19 de Enero de 2023. Un Patrimonio único que debe contar con el reconocimiento a nivel mundial. La AECT Duero-Douro está elaborando la candidatura de Fermoselle a Patrimonio Material de la Humanidad por la UNESCO por encargo del Ayuntamiento de Fermoselle. Así lo han comunicado el Director General de la AECT Duero-Douro, José Luis Pascual, y el alcalde del municipio zamorano, José Manuel Pilo, en la presentación que han realizado en el stand de la Junta de Castilla y León en la Feria Internacional de Turismo (FITUR) 2023, durante la mañana de este jueves 19 de enero.
Bajo las calles de Fermoselle se encuentra todo un recorrido subterráneo que ha permanecido dormido e intacto durante siglos. Todo un entramado de bodegas históricas fruto de la huella que han dejado los distintos pobladores a lo largo de los años en su paso por la villa de Fermoselle. Tal riqueza única ha despertado y desde Fermoselle, la villa del vino, han comenzado a trabajar para alcanzar la consideración que merecen: la declaración de Fermoselle como Patrimonio Material de la Humanidad por la UNESCO.
Tal y cómo han explicado durante la presentación, Fermoselle se encuentra enclavado encima de una gran superficie de masa granítica. Oculto, bajo el subsuelo, se encuentran excavadas cientas de bodegas (por ello es conocida como la villa de las 1.000 bodegas) siendo muchas de ellas milenarias. Unas construcciones únicas en el mundo de gran valor patrimonial. La existencia de estas bodegas, muchas de ellas interconectadas, hace que la villa fermosellana se encuentre completamente hueca. Por todas estas singularidades la candidatura versará sobre las bodegas históricas subterráneas.
Esta candidatura, además persigue incorporar a ella el interés de todos los actores de la provincia y el territorio. “La obtención de este reconocimiento supondría otro aliciente para el turismo de la zona, convirtiendo Fermoselle y su entorno un lugar de obligado cumplimiento durante la visita a la provincia de Zamora”, explicó el director general de la AECT Duero-Douro, José Luis Pascual.
Esta candidatura se complementa con una riqueza inmaterial también única: la cultura vinculada al vino. “No hemos de olvidar que todo este patrimonio se encuentra ligado históricamente de forma directa al mundo del vino, situándose probablemente Fermoselle como uno de los primeros lugares productores de vino de la península ibérica. Todo ello, añade una riqueza inmaterial a este patrimonio material de incalculable valor”, expresó Pascual.
Una vez esta candidatura está en marcha, la AECT Duero-Douro, ya ha convocado a las instituciones y entidades públicas y privadas que tienen compromiso en el territorio a una primera reunión. En este encuentro se expondrá la candidatura y los pasos a seguir para iniciar su tramitación. “Sabemos que este es un recorrido largo, pero esperamos que sea fructífero, gracias a las aportaciones que todos los actores del territorio van a poder realizar a ella”, afirmó el director.
La reunión tendrá lugar el próximo martes 15 de febrero a las 11.30 horas tendrá lugar una reunión en el Ayuntamiento de Fermoselle. La Junta de Castilla y León, la subdelegación del gobierno de Zamora, la dirección general de Turismo de la Junta de Castilla y León, la Diputación de Zamora, el Patronato de Turismo de Zamora, la Denominación de Origen Arribes, Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León, la dirección del Parque Natural Arribes del Duero, la Cámara de Comercio de Zamora y la Universidad de Salamanca, entre otras, son las entidades que han sido invitadas a esta primera reunión.
Fermoselle: Bien de Interés Turístico
Fermoselle fue declarado Bien de Interés Cultural en 1974, pero en aquel momento todo este patrimonio que componen las bodegas subterráneas no fue considerado en su justa medida. En cambio, desde que en 2019 la AECT Duero-Douro puso en marcha el proyecto de desarrollo turístico, Fermoselle Villa del Vino, el dinamismo e interés por las bodegas ha aumentado, suscitando el interés
mundial para que este patrimonio sea conservado.
La villa oculta de Fermoselle se completa con monumentos y calles medievales donde todavía se encuentran muestras de todas las culturas que la han habitado, desde los vettones hasta los nobles comuneros, pasando por los judíos conversos de la frontera.