La vendimia, sensu estricto, es la recolección y cosecha de la uva. Pero, ¿por qué esta actividad es un motivo de festejo? ¿Qué elementos son los más destacables durante la vendimia en Fermoselle? A través de este post trataremos de explicar qué actividades se realizaban durante este período de tiempo y las herramientas y elementos que formaban y, aunque parezca mentira, a día de hoy siguen formando parte de este arduo trabajo.
La tradición vitivinícola es algo que durante siglos ha calado en la población fermosellana, por lo que la vendimia es un elemento clave en la cultura y folklore popular de este municipio sayagués. El cultivo de la vid formaba parte de la economía tradicional, ya que el vino era un producto básico para los campesinos. Además, suponía una gran cantidad de esfuerzo por parte de los viticultores que realizaban todo el trabajo a mano, con herramientas muy rudimentarias.
Bien es cierto, que, a pesar de ser una actividad muy dura y costosa, los agricultores han generado una veneración por el campo que se trasmite generación tras generación y que llega hasta nuestros días, aspecto que se demuestra cuando hablas con fermosellanos orgullosos de haber formado parte del trabajo en los viñedos. Por lo tanto, durante la época de vendimia podemos encontrar en Fermoselle un ambiente de fiesta que se desarrolla entorno a la recolección de la uva y la elaboración del vino, y que marca el final del año agrícola.
1.La pisada de la uva
El primer paso que llevaban a cabo tras la recolección de la uva era el de pisada de la misma. Los fermosellanos llevaban el fruto de la vid hasta sus bodegas y era allí donde, en unos cubos de madera, lo pisaban con sus propios pies hasta obtener el primer zumo, conocido como mosto. Era entonces cuando se cataba el primer mosto de la añada. Una vez realizado este proceso lo introducían en cubas de madera de castaño, el árbol que primaba en Fermoselle, y era allí donde, gracias a los azúcares, el mosto comenzaba a convertirse en vino, el elixir del pueblo.
A día de hoy ya no se pisa la uva, sino que mediante prensas es cómo actualmente se saca el mosto. Bien es cierto que el bonito recuerdo de esos momentos donde todas las familias se unían para llevar a cabo este trabajo se trata de rememorar con una pisada pública de uva en la plaza del pueblo, donde niños y adultos pueden volver a vivir la realidad de generaciones pasadas.
2.Bodegas y vendimia
Las bodegas son uno de los elementos esenciales de Fermoselle, ya que era el lugar donde se llevaba a cabo el proceso de fabricación del vino. Pero los fermosellanos no tienen unas bodegas cualesquiera, sino que tienen un tesoro bajo sus pies.
Según te vas adentrando en el pueblo vas viendo a través de sus calles empinadas pequeñas puertas que dan a las entrañas del municipio, es ahí donde familias y familias han puesto todo su empeño y esfuerzo. Es impresionante ver las bodegas talladas en granito o los perfectos arcos de medio punto que las sostienen.
Además, cuando hablas con la población te cuentan orgullosos que era allí donde cada familia elaboraba el vino con esmero y pasión. Son muchos los elementos que hacían de las bodegas un todo y qué mejor manera de conocerlos que visitar esta hermosa villa y hacer un recorrido por nuestras bodegas.
3.Trajes tradicionales de la vendimia [1]
Los trajes tradicionales son, junto a la música, de la que hablaremos más tarde, uno de los elementos clave en la cultura y folklore de Fermoselle. Y qué mejor momento para recordarlos que durante la vendimia, aunque bien es cierto que durante las épocas de duro trabajo estos no eran los trajes más adecuados, a día de hoy, durante los festejos, se trata de recuperar esa esencia cultural.
Las mujeres vestían con medias de botones blancos, manteo sayagués, corpiño, escarpina, pañuelo y manta sayaguesa con hilos de oro (aderezos) y collares. Los hombres, sin embargo, se ataviaban con calzón de paño tosco, chaqueta, camisa de hilo bordado y chaleco.
4.Música [2]
La música es uno de los elementos que han acompañado a la fiesta desde tiempos inmemoriales, y, sin ella, los festejos no serían tal. Los agricultores, tanto de Fermoselle como de otras muchas partes del territorio español, han acompañado sus labores en el campo con canciones, para de esta forma, amenizar el trabajo. Así que, para finalizar, queremos tratar la cultura musical de la villa, que como es de costumbre, acompaña también el período de vendimia.
Los tamborileros son, por excelencia, los músicos que dan la esencia musical a Fermoselle. Estos tocan de manera simultánea la típica flauta y el tamboril, mientras que los fermosellanos bailan el “charro” y el “ramo”. A estos bailes, además, se les ha introducido la popular “coronela”, que se toca durante el paseíllo o presentación.
Por lo que, y tras este recorrido a través de los elementos clave de la fiesta de la vendimia, terminamos el post haciendo incapié en la conservación de estas fiestas tradicionales que se dan a lo largo de todo nuestro país, pero poniendo especial interés en Fermoselle, lugar de viñedos y vino de gran calidad, que se enmarca en la D.O. Arribes, y que nos aporta una riqueza cultural y folklórica de inmensurable valor. Y…
¡Qué viva la fiesta de la vendimia y el vino de Fermoselle!
Referencias:
[1] Rivera Lozano, M. (1982). Fermoselle. Bazar Jota. Zamora.
[2] Ídem